Tras el sorteo de los grupos de las Eliminatorias Concacaf, en Nicaragua preparan un arma especialmente para Costa Rica.
La Selección de Nicaragua podría estar preparando una jugada estratégica con tintes de historia y picante regional. De cara al inicio de la última ronda de las eliminatorias mundialistas rumbo a Norteamérica 2026, los pinoleros evalúan utilizar un as bajo la manga para el duelo ante Costa Rica.
Según reportó el programa deportivo nicaragüense 8 Deportivo, uno de los más seguidos del país, la Federación Nicaragüense de Fútbol estaría considerando cambiar de sede para su crucial debut contra Costa Rica. La razón sería el mantenimiento programado del césped sintético del Estadio Nacional de Managua, su tradicional casa.
En ese contexto, el Estadio Independencia de Estelí emerge como la opción principal. Con una capacidad para 11 mil aficionados, este recinto es bien conocido por el entorno futbolístico tico… y no precisamente por buenos recuerdos.
El Real Estelí, dueño de casa en el estadio, ha convertido esa cancha en una auténtica fortaleza. Equipos como Saprissa, Alajuelense y Herediano ya han probado lo difícil que es salir con puntos de Estelí. De hecho, los morados han perdido en sus dos visitas allí, mientras que los manudos solo han podido ganar una vez, y empatar otra. Herediano también empató en su única presentación.
En torneos como la Copa Centroamericana y la Copa de Campeones de Concacaf, el Real Estelí ha demostrado que su localía pesa. El entorno, la superficie, la presión del público y la altura relativa han sido factores que han jugado a su favor.
Para Nicaragua, elegir esta sede no es solo una decisión logística: podría representar su “arma secreta” para incomodar a una Costa Rica que llega bajo presión en este proceso eliminatorio. Comenzar la fase en un terreno hostil, con historia reciente desfavorable, podría condicionar anímicamente a los ticos.
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